"Después de incontables ocasiones en que 'la niña' resultó herida, tenía miedo de tener penetración con mi esposo, pero me daba mucha vergüenza ir al médico y compartir la razón de esto", compartió la mujer.
Pamela Stephenson Connolly es una psicoterapeuta y terapeuta estadounidense especializada en problemas sexuales. También es consultora en salud sexual del sitio web británico The Guardian . Recientemente, este terapeuta recibió una pregunta de consejería bastante peculiar de una mujer que había estado casada por 10 años.
La mujer compartió que el pene de su esposo es demasiado grande y cada vez que la pareja está cerca, siente que su "pequeña niña" está siendo desgarrada. La pareja se las arregló usando lubricantes de silicona (porque los lubricantes a base de agua se secan demasiado rápido) y evitando ciertas posiciones, pero no sirvió de mucho. Avergonzada de no compartir ni preguntar a nadie, la esposa se acercó a buscar una solución, pero aún así era inútil.
La mujer tiene miedo de tener relaciones sexuales con su marido por la obsesión del dolor. (Ilustración)
La esposa agregó que su "sexo" solo tuvo problemas con su actual esposo, y con los novios anteriores no hubo problemas.
“¿Qué debo hacer para evitar lesiones? Esto afecta mucho el "sexo" de la pareja, haciéndome sentir estresado al momento de iniciar cualquier cosa. Mi esposo es muy comprensivo y gentil. También tenemos estimulación oral o manual, pero quiero amor de verdad sin dolor. Hemos estado juntos durante 10 años y mi dolor y desgarro es cada vez peor", confió la esposa.
Según la experta Pamela Stephenson Connolly, en primer lugar, la esposa en la situación anterior debe evitar aceptar la penetración del "amor" hasta que se pueda superar el problema. El desgarro y el dolor pueden incluso empeorar y, de hecho, la mujer puede haber tenido espasmos vaginales, es decir, la parte no puede abrirse y lubricarse lo suficiente durante las relaciones sexuales porque el dolor anterior provocó una obsesión, estableciendo un mecanismo de defensa.
Sin embargo, según ella, hay muchas opciones para ayudar a que la vida sexual de la pareja recupere la alegría y la comodidad.
El "niño pequeño" del marido a veces puede ser una pesadilla para la mujer. (Ilustración)
“Primero, no seas tímida, no dejes que el hecho de que tu marido tenga un pene grande te haga avergonzarte de pedir ayuda. No estás solo, muchas otras parejas tienen el mismo problema y tratan de aguantar, perdiendo su felicidad solo por la misma razón que tú. Es posible que necesite tratamiento para la vaginitis o acudir a un terapeuta sexual. Lo más importante es pausar la penetración hasta que estés completamente lista, llena de deseo y segura de que todo irá sobre ruedas”, aconseja la experta.
¿Cómo afecta el tamaño de un pene grande al amor?
Los médicos varones a menudo comparten que nunca han conocido a pacientes que vienen a reducir su pene pero solo se quejan de que su órgano no es lo suficientemente grande, por lo que quieren que sea más grande y más largo.
De hecho, muchos hombres están obsesionados con el tamaño del pene y piensan que cuanto más "grande" es esta parte, más confianza tienen frente a una mujer y más fácil tener un amor perfecto. Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine en 2013 encontró que incluso los hombres con penes promedio o por encima del promedio experimentan sentimientos de insatisfacción y baja autoestima. Otro estudio de la Universidad de California (EE. UU.) muestra que el 90% de los hombres estadounidenses quieren una talla de "hermano" más grande.
La mayoría de los hombres quieren que su pene sea más grande y más largo. (Ilustración)
Mientras tanto, los médicos confirmaron que la longitud corta no tiene demasiado impacto en la satisfacción sexual porque las terminaciones nerviosas sensoriales en las mujeres se concentran cerca de la abertura vaginal, la tercera parte del lado derecho por fuera. Incluso, en algunos casos, el tamaño del "niño" es demasiado grande, lo que puede causar cierta incomodidad para la "niña pequeña" y su dueño.
Según la psiquiatra y terapeuta sexual Madeleine M. Castellanos (Nueva York, EE. UU.), cuando se trata de "pene pequeño", más grande no siempre significa mejor. Puede sonar impresionante en las películas, pero la realidad es otra historia. La vagina promedio tiene una profundidad de aproximadamente 7,6 cm y solo alcanza unos 10 cm cuando está completamente excitada, mientras que el pene promedio mide entre 13 y 15,2 cm cuando está erecto. No hace falta ser matemático para saber qué pasaría si el "niño" fuera mucho más grande que eso.
Aunque la vagina tiene una asombrosa capacidad para expandirse (es por eso que las mujeres pueden dar a luz a un bebé), el "arma" de los hombres más grandes que el promedio puede ser incómodo para algunas mujeres durante el sexo con penetración e incluso cuando se "enamoran" a través de la boca. Las "pistolas" largas pueden golpear el cuello uterino de la mujer durante el acto y causar dolor. Además, un pene demasiado grande en circunferencia puede desgarrar los delicados tejidos vaginales si la pareja no usa suficiente lubricante y puede causar una infección del tracto urinario si frota e irrita la uretra.
