Misterioso ataúd "carnívoro" en Turquía - ¡Se convierte en un esqueleto blanco después de sólo 40 días!

Misterioso ataúd "carnívoro" en Turquía - ¡Se convierte en un esqueleto blanco después de sólo 40 días!

Normalmente, un cadáver tarda mucho tiempo, posiblemente varios años, en descomponerse completamente. Pero en Turquía hay ataúdes que pueden convertir un cuerpo en descomposición en un esqueleto blanco después de sólo 40 días.

En la antigua ciudad de Assos, en Turquía, se produjo en su día un extraño fenómeno, observado inicialmente por los indígenas. Según ellos, los ataúdes de piedra del cementerio de Assos eran capaces de descomponer los cadáveres a una velocidad inusualmente rápida.

Misterioso ataúd

Gracias a esta extraña habilidad, se les llama en griego σαρκο φαγοσ ('sarko fagos'), que significa "devorador de carne". Este es también el origen de la única palabra sarcófago, que significa ataúd de piedra.

Según los relatos históricos, Assos fue una pequeña ciudad rica en historia y tradición en la provincia turca de Çanakkale, fundada entre el 1000 y el 900 a.C. aproximadamente por colonos eólicos de Lesbos.

Estos pobladores construyeron el Templo Dórico a la diosa Atenea en la cima de la montaña en el año 530 a.C., donde Hermias, alumno de Platón, gobernó la zona. Esto trajo prosperidad al reino, e hizo que Assos fuera el hogar de muchos de los más grandes sabios del mundo.

La "edad de oro" de Assos terminó unos años más tarde con la invasión de los persas, que fueron expulsados por Alejandro Magno en el 334 a.C. Más tarde, la zona cayó en manos del Imperio Romano.

En el siglo V a.C. empezaron a aparecer los primeros ataúdes. Están tallados en roca magmática (andesita) con una superficie lisa, sin decoraciones elaboradas. El tamaño de estos ataúdes es de unos 2 metros de largo, la anchura y la altura equivalen a 80-90 cm. El peso de cada uno es de 3 toneladas.

Misterioso ataúd

La característica más notable y también la más extraña de los ataúdes es la capacidad de descomponer cualquier cuerpo colocado en su interior en un tiempo récord. Se ha observado que un cuerpo humano adulto sólo tarda unos 40 días en descomponerse por completo.

Ante este fenómeno extraño y un tanto aterrador, los científicos han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a lo largo de los siglos para intentar comprender la causa, pero hasta ahora no hay ninguna conclusión definitiva.

Algunas teorías sugieren que los antiguos habitantes de Assos podrían haber descubierto que el aluminio puede quemar la piel, por lo que añadieron este material dentro del ataúd para ayudar a acelerar el proceso de descomposición.

Sin embargo, esta conclusión no ha sido probada, y el mundo científico sigue siendo hoy casi un "desconocido" sobre este misterioso y único fenómeno.