ES HORA DE ABRAZAR TU LADO MÁS TRAVIESO.
Claro, hay muchos juguetes s3xuales y juegos sexuales que puedes comprar para mejorar tu vida sexual . Pero puede que estés pasando por alto una de las mejores herramientas afrodisíacas a tu disposición: tu trasero. La verdad es que, cuando se trata de explorar tus deseos s3xuales, las nalgadas eróticas son el mejor lugar para comenzar. Puedes sumergirte en la piscina de la felicidad hedonista sin sumergirte de cabeza en un abismo aterradoramente oscuro. (Ah, y las nalgadas eróticas también son un método comprobado para aumentar el flujo sanguíneo, y todos sabemos lo que eso significa).
Sin embargo, antes de comenzar, querrá asegurarse de participar de una manera segura, consensuada, considerada y divertida. Tal vez te estés preguntando: ¿Cómo se sienten los azotes? ¿Cómo empiezo a introducir los azotes eróticos en mi relación? Aquí encontrará consejos fáciles de seguir para guiarlo en sus aventuras eróticas de azotes.
Cómo comenzar los azotes eróticos con tu pareja:
1. Discuta sus deseos de azotes eróticos.
Si bien no hay nada malo con la espontaneidad, avisar que te gustaría golpear o que tu pareja te golpee es un movimiento inteligente. Para aprovechar al máximo una incursión en los azotes, tanto el azotador como el azotado deben desear la experiencia. En el calor del momento no es el mejor momento para medir dónde está todo el mundo.
Si quieres que te azoten, puedes comenzar esta conversación con algo como: "He estado pensando que me gustaría que me azotaran. ¿Es algo que te gustaría ayudarme a experimentar?". Si ser el azotador te emociona, ve con algo como: "Tu trasero se ve tan azotado. ¿Cómo te sientes acerca de que yo te haga eso?". Al igual que con cualquier cosa nueva que desee explorar en su vida sexual, es más probable que sea claro para realizar sus deseos.
2. OFERTE por su experiencia.
La entrenadora de sexo y relaciones, Effy Blue, recomienda que utilice un dispositivo mnemónico llamado BIDing en su preparación sexual (siglas de Límites , Intenciones y Deseos ), especialmente cuando se trata de un intercambio de poder. Así es como funciona.
- Un límite es algo que no quieres hacer.
- Una intención es una mentalidad que establece el tono de la experiencia en función de los valores de uno y un deseo en esto es algo que quieres experimentar, pero para lo que no tienes expectativas.
- Un deseo es algo que quieres, o quieres hacer.
El límite de un spankee podría ser: "No dejes verdugones". Su intención podría ser: "Quiero agregar nuevas sensaciones y dinámicas a nuestro tiempo sexy". Un deseo podría ser: "Quiero sentir que estoy siendo castigado por ser malo".
3. Asume tus roles.
Mientras que algunas personas se enfocan en la pura sensación aguda y punzante del acto físico, para muchas personas, el atractivo de las nalgadas eróticas está en el intercambio de poder. El intercambio de poder implica que un socio sumiso, o "sub" o "inferior", ceda voluntaria y voluntariamente el control a un socio dominante, o "dom" o "superior", para una situación particular. Esta relación podría ser por un período de tiempo o existir de manera continua.
En su chat previo al juego con su pareja, discuta cuál de estos roles les gusta más a usted y a su pareja o, si no está seguro, tomen turnos para ser el compañero dominante o el sumiso. Desde aquí, puede, si lo desea, desarrollar los roles. Aquí hay algunas ideas iniciales, directamente de la escoria del vasto tesoro de historias sexuales de Internet: "un chef de clase alta y una mujer que se queja de la comida perfectamente buena", "un miembro de una tribu beduina y una mujer paleontóloga que quiere que mueva su tienda". ” y “una profesora y manitas que piensa que es un cobarde”.
4. No se debe impartir justicia en el mundo real.
Bajo ninguna circunstancia los dominantes deben resolver ningún resentimiento de la vida real con su pareja mientras practican azotes eróticos. Para asegurarse de que todo sea 100 por ciento seguro, solo debe entrar en tales situaciones si su relación está en un lugar sólido como una roca.
5. Póngase de acuerdo en una palabra segura.
Si bien las nalgadas eróticas se encuentran en el lado más ligero de las actividades BDSM, siempre es recomendable establecer una palabra de seguridad en caso de que las cosas superen los límites aceptables. Para el azotado, hacer que se ignoren sus "¡alto!" y las súplicas de clemencia puede ser una gran parte de la diversión. Una palabra de seguridad no relacionada permite que el azotado grite "¡Alto!" sin decirlo literalmente. ¡ Usando una palabra incongruente, como rábano o Winklevoss o intervención! —el azotador sabrá cesar en sus atenciones.
6. Considere la posibilidad de moretones.
Algunas personas disfrutan la idea de salir de una sesión de azotes eróticos con algunas cicatrices de batalla. Otros pueden sentir vergüenza de hacer alarde de un trasero negro y azul en el vestuario de su gimnasio. Como parte de su preparación, analice la ubicación y la gravedad del tipo de marcas con las que se siente cómodo. Esa severidad puede verse afectada por la fuerza con la que golpea una nalgada, el área de la superficie de la nalgada y si tiene anticoagulantes (como aspirina) o vasodilatadores (el alcohol es común) en su sistema.
7. Toma una posición.
Elija una postura que sea cómoda para ambos. Cuanto más cómoda y relajada esté la sumisa, mejor y más tiempo podrá soportar las nalgadas. Las posiciones tradicionales incluyen sobre la rodilla , a cuatro patas o acostado . Los tres permiten que un dom comience suavemente y también permiten la opción de cambios más contundentes, si surge la necesidad.
8. Concéntrate en el trasero, al menos al principio.
Hay muchas razones por las que el trasero es el objetivo principal de los azotes. Vamos a contarlos. Primero, el glúteo mayor es el músculo más grande del cuerpo. En segundo lugar, el trasero es donde muchas personas, predominantemente mujeres, tienden a almacenar una cantidad significativa de grasa corporal. Por lo tanto, puede absorber impactos sin que se golpeen huesos o protuberancias. Tercero, las nalgas generalmente están cubiertas por ropa, lo que significa que los compañeros de trabajo, los niños y los feligreses no necesitan saber de sus inclinaciones. Finalmente, el trasero está muy cerca de los genitales. Durante el sexo y los juegos previos, mucha sangre circula por estas áreas; una fuerte palmada en las nalgas en realidad aumenta el flujo de sangre y, como resultado, la excitación.
En resumen: cuando comience su incursión en las nalgadas eróticas, concéntrese en el trasero.
9. Calentar.
Tómatelo con calma al principio, spankers. Una suave sensación de escozor es sin duda suficiente para que el flujo de sangre funcione. Permita que las mejillas del sumiso se acostumbren a la nalgada. Después de unas cuantas bofetadas, puede comenzar a aumentar gradualmente su fuerza, dándoles muchas oportunidades entre intensificar los golpes para dar retroalimentación.
10. Genera anticipación entre golpes.
El objetivo del juego, al menos al principio, no es vencer al sumiso como si te debiera dinero, sino estimular sus sentidos y su imaginación. Tome un descanso entre cada golpe o combinación de golpes. Pase su mano sobre los genitales de su pareja, frote su palma en sus mejillas con un movimiento circular, o no haga nada, dejando que su sumiso anticipe impotente cuándo y dónde ocurrirá el próximo impacto.
11. Dar y perfeccionar la retroalimentación
Debido a que el azotado es el compañero pasivo en la mayoría de los juegos de azotes eróticos, muchos consejos tienden a ser instrucciones para el amo. Sin embargo, cuando se trata de comentarios, el amo y el sumiso deben trabajar juntos y en igual medida para obtener los mejores resultados.
Doms : Después de un manotazo, pregúntale a tu sumisa si le gustó. Da más golpes con la misma intensidad. Haz preguntas como: "¿Crees que podrías tomar más?" y proceder en consecuencia dependiendo de su respuesta.
Suplentes : Guíe al dom pensando cuidadosamente en sus preguntas y diciendo lo que quiere de la próxima nalgada y no lo que cree que su pareja quiere oírle decir.
12. Encuentra un ritmo.
Si tienes música, usa el ritmo para ayudarte a puntuar la experiencia con golpes precisos a intervalos regulares. Cámbialo después de un corto tiempo. Ser golpeado en todos los tiempos fuertes de "Despacito" no es tan erótico como podrías pensar.
13. Cambia la forma de tu mano que golpea.
La forma en que sostiene la mano que azota puede marcar una gran diferencia en cómo se siente e incluso suena una bofetada. Al ahuecar la palma de la mano y mantener los dedos juntos, aumentará la profundidad del sonido producido sin cambiar el nivel de dolor. Una palma más plana hace más un ruido de bofetada clásico y aumenta el nivel de dolor de un golpe. Puedes ajustar aún más el aguijón lamiendo tu mano antes de cada manotazo o, si quieres infundir un toque de sadismo, hacer que tu sumiso te la lama.
14. Alterne entre azotes, apretones y frotamientos.
Una mezcla de sensaciones suaves y punzantes hará que la sesión de azotes eróticos sea más dinámica y memorable. Entre series de azotes, cambie los patrones, altere la forma y el poder de su mano, emplee caricias (tome el trasero y acarícielo). Siente el calor que has generado con tus manos o tu. Ahueca su tren de aterrizaje, apriétalo. Alterna siempre entre varias sensaciones para que tu juego sea más impredecible y emocionante para el sumiso.
15. Emplear restricción(es).
Las restricciones no son imprescindibles para una sesión de nalgadas eróticas, pero es probable que agreguen algo extra a la dinámica dom/sub mientras mantienen el trasero (y su trasero) de forma segura en su lugar. Las bufandas de seda y las corbatas son geniales, si las tienes al alcance de la mano. Pero no necesita buscar más allá de Amazon para encontrar un tesoro de restricciones con las que atar a su persona especial como un asado de costillas.
16. Añade charlas sucias.
Si has asumido roles de sumisión y dominante y el primero está siendo azotado por el otro, es razonable suponer que se está imponiendo un "castigo". Si de hecho han sido "malos", el sumiso necesita que se le recuerde lo que ha hecho. Esta es una gran oportunidad para decir algo deliciosamente sucio.
17. Asalta la casa en busca de más implementos.
Si ha jugado con todas las variables de con su mano, pruebe con otros implementos domésticos. Puede lanzar bandas elásticas en las mejillas de su pareja, o puede golpearlas con una espátula, un matamoscas, una paleta de ping pong, cualquier cosa por el estilo. Pero como el dom, asegúrese de comenzar suave y lentamente con cada nuevo implemento.
18. Invierte en algo de equipo.
Si y cuando haya decidido incorporar azotes eróticos en su vida sexual, podría ser de su mejor interés invertir en algún equipo hecho con el propósito de provocar dolor y placer. Estos objetos se basan en implementos que, en días de antaño, se usaban para infligir un dolor real a escolares rebeldes, marineros insubordinados de la Royal Navy y caballos que no corrían lo suficientemente rápido.
Con una paleta, la sensación de ruido sordo es similar a la de una mano, pero mucho más intensa. Un flogger consiste en un mango en forma de látigo con múltiples colas gruesas. Por lo general, está hecho de cuero y produce un dolor intenso, similar a un ruido sordo, con cada golpe. Puedes subir aún más de nivel recogiendo una fusta, pero ten cuidado: el más mínimo movimiento del brazo producirá un agresivo hematoma y la solapa de cuero en la punta creará marcas rojas en la piel.
19. Nunca olvides el cuidado posterior.
Después de una intensa sesión de azotes eróticos, el pasivo puede caer en lo que se llama "subespacio", un estado de cambio provocado por una afluencia de adrenalina y endorfinas. El subespacio puede ser eufórico para algunos y reducir a otros a una ruina temblorosa y lloriqueante. Como el dom, prepárate para brindar mimos, consuelo, un trago de agua, una manta suave y cálida y, definitivamente, un poco de chocolate a modo de calentamiento.
20. O el cuidado posterior.
Es habitual que el trasero termine todo negro y azul después de un juego de azotes. Esto es causado por vasos sanguíneos en la piel que se rompen. Trate el área con una bolsa de hielo durante 20 a 30 minutos inmediatamente después de que termine la sesión, y continúe haciéndolo dos o tres veces al día durante el tiempo que sea necesario. Algunas personas encuentran que el uso de gel de árnica o aloe vera ayuda a aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación.
